Pequeños ejercicios para grandes cambios

Es cierto que a todos nos gustaría sentirnos bien. Pero es tan cierto que muchas personas viven pendientes de sus malestares como si fuera el único sentido de sus vidas.

Muchas veces he tenido alumnos o pacientes que cuando se superan sienten un vacío porque no saben qué hacer en la vida, generando o haciéndose cargo solo de situaciones problemáticas o sufridas. Sus mentes solo están atentas a los malestares que aparecen y aparecen por la misma insatisfacción.

A veces tenemos o pasamos situaciones de vida dolorosos, quedan impregnadas en la memoria corporal generando un sin número de síntomas desagradables, estos son los sentimientos que no sabemos cómo resolver.

Generalmente queremos controlarlos con la cabeza explicándonos todos los porque y al final solo estamos más confusos, mas insatisfechos con una cabeza sobrecargada que no sabe cómo controlar la situación,

Los Psicólogos orientales sugieren “si tienes un problema baja a tus pies” .Yo diría, no es la cabeza el mejor lugar para resolver tus problemas, debes volver a tu cuerpo, el tiene la sabiduría que te ayudara a encontrar el camino. Por eso te sugiero pequeños ejercicios para grandes cambios:

-Aprende a respirar lento suave profundo, al abdomen, abriendo el estómago ensanchando las costillas de abajo, llevándola al pecho, que llegue hasta los huesos de los hombros o el huequito de la garganta.

Esto debe ir fluido, percibiendo cada parte del cuerpo que va participando, haciéndola consiente.

No te exijas, hazla como un juego buscando el bienestar.

No luches  con el cuerpo, percibe y quiérelo en su límite cuando no puedes  o no percibes más. Con el tiempo te saldrá.

-Hazlo hasta 7 veces no más y puedes repetirlo 2 o 3 veces al día. No te abuses.

-Recuerda el ejercicio más primitivo que realizamos cuando fuimos bebes, estírate mucho , mucho recuperando los espacios de tu cuerpo que no son otra cosa que los espacios de tu vida.

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