miércoles, 27 de agosto de 2014

El Darse Cuenta III

En situaciones conflictivas tomar conciencia del problema real y no confundirnos con lo que sentimos o lo que agregamos con el pensamiento, entre la realidad y la fantasía que generalmente nos agranda el problema dramatizándolo. Por lo tanto se trata de desdramatizar la realidad para poder verla como es y  tener claridad como resolverla.

La terapia Gestalt marca  tres tipos del darse cuenta;
1-El darse cuenta del mundo exterior, contacto sensorial con objetos o eventos en el presente. Lo que veo, palpo, huelo, toco, degusto, escucho. es tomar conciencia de esto, un buen dicho es “”mirá ve” y así podríamos decir con todos los sentidos, porque son el camino para forjar contacto con nosotros mismos o evitarlo
2-El darse cuenta del mundo interior; contacto sensorial con eventos internos en el presente. Lo que siento debajo de la piel, sensaciones kinésicas, o posturas propioceptivas del movimiento,  tensiones musculares, manifestaciones físicas de los sentimientos, emociones, sensaciones de molestia  o agrado. etc. Este tipo de darse cuenta habla de la realidad presente como yo la vivencio, independiente de como yo lo piense.
3-El darse cuenta de la fantasía incluye toda la actividad mental que transcurre mas allá del presente, como pensar, explicar, recordar el pasado, planificar, anticipar el futuro, imaginar, adivinar, suponer.
Por último el darse cuenta en cualquier nivel solo puede descubrirlo cada persona desde su vivencia o su experiencia. Si tratamos de darnos cuenta a nivel intelectual hacemos contacto solo con el pensamiento lo que no permite ver verdaderamente la realidad privándonos vivir con plenitud.

Te animas a descubrir como es tu Darte Cuenta….obsérvate una semana y registra.

viernes, 15 de agosto de 2014

El Darse Cuenta


Cuando se presenta un problema real, puedo enfrentarlo si pongo en claro lo que siento y lo que quiero hacer. Si entro en conflicto, mi energía se divide, entra en oposición entre los sentimientos, deseos y fantasía.
Por lo tanto el primer paso es preguntarme ¿es mi problema real, o es un estado emocional confuso, de enojo o resistencias que me  paraliza? ¿Quién no me deja avanzar?


  Si creo que mi conflicto es externo o con alguien,       puedo hacer muy poco, porque solo dirijo la atención hacia el exterior, culpando hacia fuera, lamentándome o destruyendo.
    Puede ser que una persona o circunstancias de la vida provocaron esta situación; pero esperar que ella cambie  o que las cosas no sean así, no es posible porque tal vez el otro no registre el problema o no tenga la capacidad de hacerlo. Lo que puedo hacer, es darme cuenta lo que si depende de mí.

Cuando reconozco que el conflicto está dentro mío, entonces puedo responsabilizarme y puedo comenzar a diferenciar entre lo que es mío y lo que es del exterior. Puedo diferenciar las partes conflictivas, identificarme con ellas y aprender. La solución  del conflicto libera la energía que se bloquea ente dos lados opuestos, y esta energía nos vuelve más vitales y claros.

 Lo primero es DARME CUENTA que sucede en mi, luego DARME CUENTA hacia fuera y aprovechar esta energía para la resolución del problema, poniéndome en contacto con la realidad que fluye, viviendo los acontecimientos tal como son en la realidad.
Este  DARME CUENTA no puede ser inventado, ni forzado, sino que se sucede cuando nos identificamos con ambos lados del conflicto y nos damos cuenta.   ( Stevens, 1981)

domingo, 3 de agosto de 2014

Soportes Afectivos

Cuando guardamos en nuestro ser, emociones negativas que se representan con pensamientos recurrentes negativos es bueno que los anotemos en un listado para darle claridad al pensamiento y saber que esto tan molesto genera emociones toxicas. 

A estos desequilibrios emocionales que suelen angustiarnos y que a veces nos llevan a aferrarnos a personas o cosas sin poder ver el punto de vista del otro, sino que solo nos centramos en un estado del que no podemos salir. Muchas veces agudizamos la mente racional para demostrarnos que somos capaces de salir adelante solos, pero lo cierto que permanecemos en el mismo cuadro en el tiempo.
Es este el momento de tomar la decisión de pedir ayuda 
comprometiéndonos a ser perseverantes en la meta fijada. Lo que ocurre que en esta aparente coherencia mental es que buscamos un camino, encontramos muchos pero  no somos perseverantes en ninguno. Por eso es necesario que nos hagamos conscientes de nosotros mismos reconociendo lo que hace mucho nos molesta, como primer paso.
El segundo paso es reconocer las resistencias que nos genera tener Soportes afectivos externos, alguien que nos ayude a perseverar en la decisión.
Los Soportes Afectivos externos son personas en las que me puedo apoyar, incondicionales que sean capaces de acompañarme en este proceso con mis debilidades y desaciertos y no hagan un juicio de valor. Que me apuntales afectivamente en los momentos de abandono o desorientación.
Personas cálidas afectivas que me contengan y que también tengan una cierta autoridad para hacerme ver las cosas. No son todas las personas son una o dos que solo con ellas me voy a guiar.