sábado, 26 de abril de 2014

Recuperando tu Equilibrio

La integridad, mente, afecto en el cuerpo; es  holística, entera por naturaleza sin divisiones, esta animada por el alma. Cuando llevamos herida  el alma, comenzamos  a sentirnos divididos, la cabeza por un lado con mil pensamientos, los afectos que se  desordenaran  en las emociones y el cuerpo  que acusa esta división, en tensiones, crispaciones y corazas. Realmente  nos hemos descentrado  de nuestro ser.
Dijimos que la respiración  y el estiramiento nos ponen en contacto con nuestro ser y nos vuelven al centro.

La columna es el eje sobre el cual se organiza nuestro cuerpo, por lo tanto  ahora centramos nuestra respiración…lento…suave…profundo, entrando por la nariz, la llevamos a la nuca  y  bajamos la inspiración  por la columna concientizando  en el eje, cuando  largamos el aire hacemos el camino inverso.
Primero es un ejercicio corporal, luego lo vamos transformando en una oración
 (es decir hacer con fe) en el sentido de encuentro
¿Qué encuentro?
Te cuento, que a la base  de todo ser humano está el  amor, probado  por un psicólogo francés  Dr. Spits, con los niños recién nacidos hospitalizados en Francia, en la segunda guerra mundial; eran llevados a la nursery y a pesar del estar bien alimentados y con la mejor asepsia, los niños morían.
Este psicólogo preparo un equipo de enfermeras que además de bañar y de  alimentaban a los niños, los tuvieran en brazos, los acunaban, los contenían, les cantaban  y les hicieran sentir cariño y amor.
Increíblemente  en esa sala  los bebes sobrevivieron. Llegando así  a la conclusión  que para vivir y desarrollarse el ser humano necesita amor.
Como lo dice el antiguo libro de la biblia, en las revelaciones de dios al hombre…
”Con amor eterno te amé antes que te pensaran tus padres”…Volvemos a la pregunta 
                                                     ¿Qué  encuentro?  .

Con la respiración profunda, suave, lenta, como quien va  a ese encuentro del amor. Respiro amor  y cuando largo el aire  me dejo ser y me inundo en ese amor. Así voy sanando el alma que se olvidó de ser amada, se llenó de dolor  y permitió ser controlada por la cabeza lo que nos lleva a angustias innecesarias. La respiración es la que me distingue de mi madre  y me abre a la vida   y al amor  .

                                                     ¡Anímate a vivir en Plenitud!

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