La integridad, mente, afecto en el cuerpo; es holística, entera por naturaleza sin divisiones,
esta animada por el alma. Cuando llevamos herida el alma, comenzamos a sentirnos divididos, la cabeza por un lado
con mil pensamientos, los afectos que se
desordenaran en las emociones y
el cuerpo que acusa esta división, en tensiones, crispaciones y corazas. Realmente
nos hemos descentrado de nuestro
ser.
Dijimos que la respiración y el estiramiento nos ponen en contacto con
nuestro ser y nos vuelven al centro.
La columna es el eje sobre el cual se organiza nuestro
cuerpo, por lo tanto ahora centramos
nuestra respiración…lento…suave…profundo, entrando por la nariz, la llevamos a
la nuca y bajamos la inspiración por la columna concientizando en el eje, cuando largamos el aire hacemos el camino inverso.
Primero es un ejercicio corporal, luego lo vamos
transformando en una oración
(es decir hacer
con fe) en el sentido de encuentro
¿Qué
encuentro?
Te cuento, que a la base
de todo ser humano está el amor,
probado por un psicólogo francés Dr. Spits, con los niños recién nacidos
hospitalizados en Francia, en la segunda guerra mundial; eran llevados a la
nursery y a pesar del estar bien alimentados y con la mejor asepsia, los niños morían.
Este psicólogo preparo un equipo de enfermeras que además
de bañar y de alimentaban a los niños,
los tuvieran en brazos, los acunaban, los contenían, les cantaban y les hicieran sentir cariño y amor.
Increíblemente en
esa sala los bebes sobrevivieron. Llegando
así a la conclusión que para vivir y desarrollarse el ser humano
necesita amor.
Como lo dice el antiguo libro de la biblia, en las
revelaciones de dios al hombre…
”Con amor eterno te amé antes que te pensaran
tus padres”…Volvemos a la pregunta
¿Qué encuentro? .
Con la respiración profunda, suave, lenta, como quien va a ese encuentro del amor. Respiro amor y cuando largo el aire me dejo ser y me inundo en ese amor. Así voy
sanando el alma que se olvidó de ser amada, se llenó de dolor y permitió ser controlada por la cabeza lo
que nos lleva a angustias innecesarias. La respiración es la que me distingue
de mi madre y me abre a la vida y al amor .
¡Anímate a vivir en Plenitud!
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