viernes, 15 de agosto de 2014

El Darse Cuenta


Cuando se presenta un problema real, puedo enfrentarlo si pongo en claro lo que siento y lo que quiero hacer. Si entro en conflicto, mi energía se divide, entra en oposición entre los sentimientos, deseos y fantasía.
Por lo tanto el primer paso es preguntarme ¿es mi problema real, o es un estado emocional confuso, de enojo o resistencias que me  paraliza? ¿Quién no me deja avanzar?


  Si creo que mi conflicto es externo o con alguien,       puedo hacer muy poco, porque solo dirijo la atención hacia el exterior, culpando hacia fuera, lamentándome o destruyendo.
    Puede ser que una persona o circunstancias de la vida provocaron esta situación; pero esperar que ella cambie  o que las cosas no sean así, no es posible porque tal vez el otro no registre el problema o no tenga la capacidad de hacerlo. Lo que puedo hacer, es darme cuenta lo que si depende de mí.

Cuando reconozco que el conflicto está dentro mío, entonces puedo responsabilizarme y puedo comenzar a diferenciar entre lo que es mío y lo que es del exterior. Puedo diferenciar las partes conflictivas, identificarme con ellas y aprender. La solución  del conflicto libera la energía que se bloquea ente dos lados opuestos, y esta energía nos vuelve más vitales y claros.

 Lo primero es DARME CUENTA que sucede en mi, luego DARME CUENTA hacia fuera y aprovechar esta energía para la resolución del problema, poniéndome en contacto con la realidad que fluye, viviendo los acontecimientos tal como son en la realidad.
Este  DARME CUENTA no puede ser inventado, ni forzado, sino que se sucede cuando nos identificamos con ambos lados del conflicto y nos damos cuenta.   ( Stevens, 1981)

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